martes, octubre 16, 2007

¿POR BIEN SERVIDOS?

Curiosamente, en la historia del fútbol colombiano, a excepción del histórico 5-0 contra Argentina, los resultados más importantes han sido empates. En 1962 botamos la casa por la ventana cuando nuestro seleccionado empató 4-4 contra Rusia en el Mundial de Chile. Después, en 1992, la nación se lanzó nuevamente a la calle luego del 1-1 contra Alemania en el Mundial de Italia. El pasado domingo, el 0-0 contra Brasil por las eliminatorias al Mundial Sudáfrica 2010 volvió a llenar los micrófonos y las páginas de elogios para nuestros jugadores. Cuando uno no está acostumbrado a ganar esto es normal que pase.

En Argentina o Brasil un empate de sus selecciones es como perder y las críticas no se hacen esperar. Que los colombianos se atrevieron y desafiaron a los pentacampeones mundiales es cierto. Lo que resulta molesto es que la prensa se derrame en elogios cuando aún no hemos ganado. Recordemos que cuando salen las cosas mal, es la misma prensa la que se encarga de dar palo a esos mismos que hoy están endiosando por un 0-0 contra Brasil.

El 5-0 contra Argentina significó la clasificación directa al Mundial de Estados Unidos en 1994. Sin embargo, de allí salimos en la primera ronda, muy mal parados y hasta con un autogol que después le costó la vida a Andrés Escobar.

No hemos ganado nada en los mundiales. Es claro que Argentina, Brasil, Uruguay y quizás Paraguay o Ecuador, pasen directamente al Mundial de Sudáfrica. Allí estaremos nuevamente peleando por un repechaje con Chile, Perú y hasta con Venezuela. Es es nuestra realidad futbolística.

NADA MÁS QUE LA VERDAD... EN UN PAÍS ANESTESIADO

Al llegar a su final el polémico reality del Canal Caracol “Nada más que la verdad”, en el que los concursantes se enfrentan a su lado oscuro, qué bueno hubiera sido ver por allí a algunos personajes.

Pensándolo bien, algunos de los que me hubiera gustado ver enfrentados al polígrafo y a las siniestras preguntas de Jorge Alfredo Vargas son:

- Los jefes liberales y conservadores del año 1948. ¿Es verdad que ustedes ordenaron la muerte de Jorge Eliécer Gaitán?

- Ernesto Samper Pizano, expresidente de la República. ¿Es cierto que a su campaña presidencial ingresaron dineros del narcotráfico con su consentimiento?

- El coronel Alfonso Plazas Vega, excomandante del operativo de retoma del Palacio de Justicia en 1985. ¿Es verdad que Usted consintió ejecuciones sin fórmula de juicio por parte de las Fuerzas Militares en las operaciones de retoma del Palacio de Justicia?

- Belisario Betancur Cuartas, expresidente de la República. ¿Es verdad que Usted, en calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, no intervino en el operativo de retoma del Palacio de Justicia y dejó todo en manos de los militares?

- Alvaro Uribe, presidente de la República. ¿Es verdad que desde el asesinato de su padre, Usted ha apoyado el accionar de los grupos paramilitares?

- Manuel Marulanda, comandante de las FARC. ¿Es cierto que las FARC no están dispuestas a liberar a los secuestrados por razones humanitarias?

- Apolinar Salcedo, exalcalde de Cali. ¿Es cierto que Usted empeñó la ciudad de Cali a los empresarios electorales que lo ayudaron en su campaña?

- Oscar Amarilla, árbitro del partido por la eliminatoria al Mundial de Sudáfrica 2010 entre Brasil y Colombia. ¿Es cierto que Usted no pitó un penal a favor de Colombia por compensar otra jugada polémica contra un delantero brasileño en el área de Colombia?

Lo cierto es que la lista de personajes para decir nada más que la verdad es interminable en un país que se ha construido sobre la mentira. Bien lo dijo el maestro Jesús Martín Barbero en la reciente cátedra UNESCO, celebrada en la Javeriana: “Este es un país que está anestesiado”