domingo, septiembre 23, 2007

AL AMÉRICA, TODO LE CUESTA

Tal parece que nada es fácil para el club América de Cali. Después de no asistir por varios años al estadio, el pasado domingo me animé a sentir la emoción de un partido en vivo y en directo. La razón: jugaba mi equipo, el Once Caldas. Con la inseguridad de un hincha rodeado de camisetas rojas por todas partes, tomé mi lugar en la tribuna occidental del Pascual Guerrero junto a mi hijo Camilo.

La cosa no empezó bien para el América. Muy temprano, Dayro Moreno, el mismo que juega en la Selección Colombia, empalmó un rebote y puso el balón en el fondo del arco de Dudamel. América empezaba perdiendo 1-0. Después de varios minutos angustiosos, los rojos alcanzaron el empate. El estadio enloqueció. Así terminó el primer tiempo.

Al comienzo del segundo tiempo, el Once Caldas volvió a repetir la dosis y se fue arriba 2-1 en el marcador. Pasaron otros minutos de pesadilla y de llegadas que no concluían con el empate. Por fin, un tiro de esquina y un remate de cabeza permitieron nuevamente la paridad.

Cuando agonizaba el partido, nuevamente Dayro Moreno picó en punta y metió un remate que se estrelló en la base del poste. Nuevamente los rojos se pusieron pálidos. Era impensable tener que volver a remontar, por tercera vez, un marcador adverso.

Como si el angustioso resultado final 2-2 fuera poco, mientras los 25 mil espectadores disfrutábamos del partido, una banda de atracadores asaltó el vehículo que transportaba la taquilla y se alzó con cerca de $80 millones

Las finanzas del América están en crisis desde hace varios años cuando la Ley Clinton bloqueó patrocinios y enterró para siempre las gloriosas épocas en las que el Club era presidido por Miguel Rodríguez Orejuela, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico.

En lo deportivo y lo económico, al América todo le cuesta… Ahora entiendo bien el lamento de los hinchas americanos… Para su equipo del alma, nada es fácil en estos tiempos de austeridad, resultados pobres e inseguridad en su propio estadio.

DEMAGOGIA AMBIENTAL

Resulta curioso ver como las autoridades se inventan normas para tratar de innovar en medio del desastre ambiental que vive Cali. Ahora resulta que, a ejemplo de Bogotá, se decretó un día sin carro para el próximo sábado 22 de septiembre en una zona del centro de la ciudad.

Esto no tendría nada de particular si se viera como fruto de una acción coherente en favor del medio ambiente. La verdad, la ciudad no ha avanzado en materia de basuras, recuperación de los ríos y contaminación ambiental. Ahora parece que la gran solución está en decretar un día sin carro, sin ton ni son.

Las grandes ciudades del mundo donde se realizan estas campañas, llegan a esto como parte de estrategias de sensibilización, pero después de haber realizado un esfuerzo gigantesco y, ante todo, visible para mejorar la situación ambiental en un mundo industrializado.

En nuestro caso ¿qué impacto tendría una medida como esta?.. Las respuestas van saliendo poco a poco, Los vendedores de autopartes y los expendedores de combustibles ya pusieron el grito en el cielo… El sábado es el día para llevar al carro hacerle revisar eso que nos hizo varar en la semana, o simplemente tanquear para no pelear con los minutos en el trancón de la semana cuando se quiere llegar temprano al trabajo.

Otra cortina de humo señores del DAGMA. No les queda bien tratar de parecerse a las ciudades donde la conciencia ambiental da como para que la gente tranquilamente pueda soportar un día sin carro. Aquí es simple demagogia y otra cortina de humo en la larga lista de desastres administrativos que padece Cali.

viernes, septiembre 07, 2007

Lo que faltaba...Insolidaridad en vivo y en directo

Por JORGE MANRIQUE GRISALES

Lo que faltaba… Ahora resulta que los ciudadanos perdimos la capacidad de reacción. Tranquilamente vemos como apuñalan a alguien en la calle y no hacemos nada… Esto puede sonar a regaño pero pasó esta semana en las calles de Cali. Las cámaras del informativo de la Universidad Santiago de Cali, que se transmite por el Canal de la 14, registraron el episodio. Nadie movió un dedo para evitar que un hombre y una mujer acuchillaran a un comerciante a plena luz del día, en presencia del pequeño hijo de la víctima.

En contraste, los noticieros nacionales (Caracol y RCN) transmitieron lo que ciudadanos bogotanos hicieron con un conductor que quedó atrapado entre las latas de su camión luego de sufrir un accidente. El hombre transportaba varillas de hierro y al frenar bruscamente, la carga aplastó la cabina del vehículo. Rápidamente, los transeúntes se subieron al camión y lo descargaron para poder sacar al conductor. Uno de los espontáneos rescatistas afirmó que hay que “hacer lo que sea por salvar una vida”…. Dura lección para los caleños.

Pero no es la primera vez que sucede este tipo de insolidaridad. Hace algunos años, el Canal RCN gravó como apuñalaban un zapatero en la población caldense de Chinchiná ante la mirada impasible de la Policía Nacional. Ahora resulta que el comandante de la Policía de Cali, general Gómez Méndez, sale a regañar a los ciudadanos que no hicieron nada por el comerciante… Hay que recordar, general, que este es un mal que nos cobija a todos y es bueno pensar qué podemos hacer.

Mucha campaña, muchas promesas se ven por estos días en vallas, radio y televisión. Megaproyectos, sueños de una ciudad mejor… Todo cabe en las campañas que buscan los votos de los caleños…Pero, ¿nos estamos reconociendo como ciudadanos solidarios?.. ¿Qué nos pasa? Da rabia pensar que si uno estuviera cerca del grotesco episodio quien sabe si estaría dispuesto a hacer algo, pues también estamos arrinconados por los que arreglan las cosas a punta de puñal.